¿Cómo cuidar los muebles de jardín?

Ahora que ya ha llegado el buen tiempo toca hacer la puesta a punto de nuestros jardines y terrazas para dejarlo todo listo y poder disfrutar del verano en ellos adecuadamente. Por ello, a parte de cuidar de nuestras plantas y la limpieza de la piscina, toca limpiar y restaurar los muebles del jardín con los que disfrutaremos de estupendas comidas entre amigos y la siestas a la fresca que tanto nos encantan. Por ello, en este artículo queremos compartir contigo una serie de consejos y recomendaciones sobre como cuidar los muebles de jardín.

Consejos para cuidar tus muebles de jardín

Con el paso del tiempo y las condiciones meteorológicas, nuestros muebles de jardín, que se pasan todo el año al aire libre, acaban cambiando su apariencia y deteriorándose. Por ello, para alargar al máximo su vida útil es necesario hacerles una puesta a punto cada cierto tiempo. Además, no por estar en el exterior debemos olvidarnos de ellos, pues al igual que no muebles que tenemos dentro de casa, también necesitan recibir los mismos cuidados e, incluso, unos más especiales, ya que los factores externos como el sol, la lluvia y la humedad repercuten considerablemente en su estado.  

El principal aspecto que debes tener en cuenta para el mantenimiento y cuidado de tus muebles de jardín es la composición. Evidentemente, no serán las mismas necesidades las unos muebles de jardín de madera que los de resina. Además, no todas las maderas necesitan los mismos cuidados y productos.

Para limpiar aquellos muebles de jardín que sean de plástico o de resina trenzada, necesitarás agua con jabón y vinagre junto con una esponja suave. Para eliminar la suciedad incrustada usa bicarbonato de sodio. Por último, una vez limpios protégelos con cera de abeja, que además les aportará un brillo muy natural y bonito. Si tus muebles de jardín son de plástico blanco y tienen varios años, es probable que hayas apreciado que comienzan a amarillear. En estos casos, existe trucos para blanquear tus muebles del jardín: moja un trapo en agua oxigenada y frótales.

En el caso de los muebles de jardín de metal, cuyo principal problema es la oxidación, necesitarás protegerlos con una capa de pintura antioxido, después de haberlos limpiado con un detergente líquido y una esponja húmeda, no emplees mucha agua. Antes de pintarlos, asegúrate de que están completamente secos y, sobretodo, ten mucho cuidado con los muebles de metal recubiertos con epoxi, un recubrimiento que si se raya comenzará a aparecer la corrosión.

En el caso de que tus muebles de jardín sean de madera, límpialos de forma muy habitual con agua y jabón y sécalos muy bien para evitar que la madera se hinche o le aparezcan cercos. Con esta limpieza recurrente evitarás la acumulación de polvo. Aunque si tus muebles han acumulado grasa, necesitarás limpiarlos con vinagre blanco y agua caliente. Después aplícales cera de abeja, aceite de oliva o de coco, o barnices especiales para muebles de exterior de Pinturas Villares. Además, si te has cansado de ver los muebles de jardín siempre igual, puedes aplicarle pintura especial para madera. En cuanto a los muebles de jardín fabricados con teca, a pesar de ser un material muy resistente, necesitan un cuidado especial. Por ello, es necesario impermeabilizarlos antes de usarlos, y a la hora de limpiarlos hacerlo siempre con agua, jabón y un cepillo duro. También deberás pulirlos y aplicarles aceite de teca para recuperarlos tras los daños sufridos por el sol. Por otra parte, si tus muebles de teca tienen varios años y comienzas a ver que se tornan de color grisáceo, utiliza un restaurador de maderas agrisadas para devolverles el color original y después un aceite sellador.

En cuanto al resto de muebles de jardín fabricados con fibras naturales como el ratán o el mimbre, necesitarás limpiarlos con agua y jabón, y usar un poco de amoniaco diluido en agua para aquellas manchas más persistentes. Además, para mantenerlos en buen estado el mayor tiempo posible, es importante mantenerlos en la sombra. Por último, para protegerlos, aplícales aceite de linaza. Es importante que tengas en cuenta, que ciertas fibras naturales tienden a acumular polvo y hongos, por ello necesitarás usar un aspirador para eliminar la suciedad, antes de frotarles con agua y limpiador.

A pesar del esmero que pongamos en limpiarlos, cuando llegue el final del verano y el frío, lo mejor es cubrir los muebles del jardín con una lona impermeable para protegerlos cuando no los estemos usando. De esta forma, tus muebles durarán muchos más años y evitarás que el sol y la lluvia los dañe.