La buganvilla o Bougainvillea, es una planta trepadora de hoja perenne, con tallo espinoso y hojas alargadas. Es un tipo de arbusto enredadera que puede llegar a alcanzar los diez metros de altura.
Es una planta resistente de origen brasileño que, en climas cálidos, puede florecer durante todo el año. Las dos especies más conocidas de buganvillas son la glabra y la spectabilis. Es apta para el cultivo en maceta porque se suele utilizar como elemento ornamental y sus flores son delgadas con colores como rosas, rojos, naranjas o blancos.
Floración de la buganvilla
Si hablamos de decoración con plantas y por su origen trepador, se pueden utilizar buganvillas para cubrir terrazas o vallas si se plantan en tierra. Cultivadas en macetas puede crecer como un pequeño arbusto.
Hablamos de una planta en la que también resulta interesante para crear setos con flores, incluso se puede intentar crear un bonsái con ellas.
En cuanto a la exposición a la luz, si tenemos buganvillas dentro de casa tenemos que colocarlas en zonas con luz, porque sino perderá fuerza y no florecerá.
Plantar buganvillas en maceta
A la hora de decidir donde plantar una buganvilla, debemos tener en cuenta si lo vamos a plantar en maceta o en suelo. En El Jardín de Atrás vamos a elegir una jardinera con el objetivo de que decore la pared de una terraza. Tenemos que tener en cuenta que, es muy importante tanto el riego como el abono para fortalecer su crecimiento.
En las épocas de primavera y verano, lo ideal es que reciba la exposición del sol, sin que le falte agua para que no tengamos un disgusto y se nos seque. Y en invierno, debemos resguardarla del frío para protegerla de las heladas para mantener la planta saludable.
Riego de la buganvilla
El riego de la buganvilla debe ser abundante en la época de crecimiento. Dos o tres veces por semana en la época estival y, en invierno, debemos regar cuando veamos que la tierra esta seca. Debemos tener cuidado para no mojar las flores ya que pueden llegar a pudrirse.
Por otro lado, el exceso de riego o la falta de riego provocará que las hojas se vuelvan amarillas, lo que es un indicio de que estamos mal cuidando nuestra buganvilla.
Poda de las buganvillas
Como las buganvillas son plantas de rápido crecimiento debemos podarla de forma habitual entre los meses de enero y abril. Lo primero para realizar una poda es obtener las herramientas adecuadas para ello, en este caso, nuestras tijeras de podar.
La poda de la buganvilla consiste en cortar los brotes laterales dejando varios centímetros sobre el tallo, quitando los tallos viejos y demasiado largos, y cortando por encima de la hoja.
Para la época estival es recomendable que despuntemos los vástagos que queden, cortándolos de forma que no quede flor.
Enfermedades de las buganvillas
Por último, vamos a hablar de las enfermedades y plagas que suelen paceder las buganvillas.
Cochinilla: el calor y la falta de humedad harán que esta plaga aparezca. El riego frecuente y pulverizar la planta es el modo de prevención de este tipo de bicho.
Arañuela roja: provocan que en las hojas aparezcan manchas amarillas con la posterior caída de la hoja. De igual manera, pulverizar las hojas por el envés y humidificar el ambiente evitará esta plaga.
Mildiu: causada por hongos produce unas manchas blanquecinas y blandas. Debemos cortar las partes infectadas y utilizar fungicida. Tenemos que deshacernos de las partes infectadas para evitar más infecciones.
Y como diría Porky, ¡esto es todo amigos!. Si queréis que este verano esté lleno de color en vuestra terraza o jardín, no os olvidéis de cultivar buganvillas en casa.
